LA PROVINCIA FRANCISCANA DE LOS XII APÓSTOLES DEL PERÚ A LOS DOS NUEVOS SANTOS DE NUESTRA IGLESIA:
Domingo 27 de Abril del 2014
Domingo 27 de Abril del 2014
Dos Santos: Juan XXIII y Juan Pablo II
PASOS PARA LA SANTIFICACIÓN
Todos debemos ser santos: (Lev 11,45). “¿Qué
tengo que hacer para alcanzar el cielo?” (Mc 10,17) Jesús respondió: Cumple los
mandamientos… te falta algo: vende todo lo que tienes… “Sean perfectos como
vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5,48). Llevar una vida correcta, como
hijo de Dios.
Siervo de Dios: Una comisión de creyente postula
el caso a la santa sede. La SS. El tribunal eclesiástico somete a juicio de ortodoxia.
Emiten el resultado: (Nihil osbtat) O sea, se certifica que no hay nada
reprochable en actas del vaticano (en razón que esta comisión pide un informe
de la parroquia donde se bautizó).
Venerable: El relato del proceso elabora un
documento “Positio” por el cual se concede el título en razón de: Una vida
llena de virtudes cristianas, mártir (Testigo de la verdad, Cristo: Hch 1,8)
ante el Santo Padre.
Beato: Es declarado beato el Siervo que hizo un
milagro, que por su intercesión se realizó un hecho que escapa a la ley natural
o razón humana (Curación de un mal incurable, resucitación..) probado a través
de una instrucción canónica especial, evaluación médica. Si son mártires,
probar si murió en defensa de la verdad de su fe en Cristo.
Santo: Se canoniza como santo a aquel beato que
después de su beatificación hizo otro milagro. Sin embargo por “Muto propio” El
Santo Padre puede hacer una excepción de este segundo milagro si lo ve
conveniente, porque hay aclamación del pueblo: “Santo súbito”.
CANONIZACIÓN DEL BEATO JUAN XXIII
COMO SANTO SÚBITO
Angelo Giuseppe Roncalli nació en
Lombardía (Italia) el 25 de noviembre de 1881. Fue el cuarto hijo de un total
de catorce del matrimonio formado por Giovanni Battista Roncalli (1854–1935) y
Marianna Giulia Mazzolla (1854–1939). El ambiente religioso de su familia y la
vida parroquial bajo la guía del padre Francesco Rebuzzini, le proporcionaron a
Angelo formación cristiana.
Ingresó en el seminario de Bérgamo
en 1892. En 1896 fue admitido en la Orden Franciscana Seglar por el director
espiritual del Seminario de Bérgamo , el Padre Luigi Isacchi. Hizo una
profesión de esa Regla de vida el 23 de mayo de 1897. De 1901 a 1905 fue alumno
en el Pontificio Seminario Romano. El 10 de agosto de 1904 fue ordenado
sacerdote en la Basílica de Santa María de Monte Santo, en la Piazza del
Popolo.
En 1905, fue nombrado secretario
del Obispo de Bérgamo, Giacomo Radini Tedeschi, y en el año siguiente fue el
encargado de la enseñanza de Historia y Patrología en el seminario de Bérgamo. 1953
fue ordenado Obispo, el 28 de octubre 1958 fue elegido PAPA, su pontificado duro menos de 5 años, ya
que murió en pleno desarrollo del concilio Vaticano II es decir en el año 1963.
Falleció el 3 de Junio del año 1963, en pleno desarrollo del Concilio Vatica II
(21 concilios sin contar el concilio de Jerusalén: convocado por San Pedro en
el año 49 sobre la circuncisión, Hch 15).
En su pontificado nombró a 37 nuevos cardenales, incluyendo por
primera vez en la historia eclesial a latinoamericanos, indios, africanos.
Escribió 8 encíclicas y las más destacadas son: Mater et magistra (Madre y maestra)
1961, Pacem in terris (paz en la tierra) 1963, documentos que fueron el
fundamento del ser de la Iglesia en el Concilio Vaticano II y que pone a la
iglesia con nuevo rostro ante el mundo moderno.
El 28 de octubre de 1958,
contando con casi 77 años, Roncalli fue elegido papa ante la sorpresa de todo
el mundo. Escogió el nombre de Juan (nombre de su padre y del patrón de su
pueblo natal, aunque escogió este nombre por el evangelista de nombre Juan).
Fue entronizado el 4 de noviembre (21 días antes de su cumpleaños 77) por el
cardenal Nicola Canali, protodiácono de San Nicola in Carcere Tulliano.
Después del largo pontificado de
su predecesor, los cardenales parecieron escoger un papa de transición a causa
de su avanzada edad y de su modestia personal.
Ni los cardenales ni el resto de
la Iglesia esperaban que el temperamento alegre, la calidez y la generosidad
del papa Juan XXIII cautivaran los afectos del mundo de una forma en que su
predecesor no pudo. Al igual que Pío XI pensaba que el diálogo era la mejor
forma para dar solución a un conflicto.
Enseguida empezó una nueva forma
de ejercer el papado. Fue el primero desde 1870 que ejerció su ministerio de
obispo de Roma visitando personalmente las parroquias de su diócesis. Al cabo
de dos meses de haber sido elegido, dio ejemplo de obras de misericordia: por
Navidad visitó los niños enfermos de los hospitales Espíritu Santo y Niño
Jesús; al día siguiente fue a visitar los prisioneros de la cárcel Regina
Coeli.
En su primera medida de gobierno
vaticano, que le enfrentó con el resto de la curia, redujo los altos
estipendios (y la vida de lujo que, en ocasiones, llevaban los obispos y
cardenales). Asimismo, dignificó las condiciones laborales de los trabajadores
del Vaticano, que hasta ese momento carecían de muchos de los derechos de los
trabajadores de Europa, y además retribuidos con bajos salarios. Por primera
vez en la historia nombra cardenales indios y africanos.
En una visita a Europa, el
presidente de Argentina, Arturo Frondizi visitó El Vaticano y conoció al papa,
quien le dio el apodo de "el estadista de América", también le dijo
que en Italia hacían falta políticos como él.
Tres meses después de su
elección, el 25 de enero de 1959, en la Basílica de San Pablo Extramuros y ante
la sorpresa de todo el mundo anunció el XXI Concilio Ecuménico -que
posteriormente fue llamado Concilio Vaticano II-, el I Sínodo de la Diócesis de
Roma y la revisión del Código de Derecho Canónico. Este Concilio fue inspirado
en la figura del papa Pío IX precursor del Concilio Vaticano I y quien, según
el papa Juan XXIII, nadie en la historia de la Iglesia había sido tan amado y
tan odiado a la vez.
Durante su Pontificado nombró 37
nuevos cardenales, entre los cuales por primera vez un tanzano, un japonés, un
filipino, un venezolano, un uruguayo y un mexicano. El 3 de enero de 1962
excomulgó a Fidel Castro, iniciativa amparada en condenas expresadas por el
papa Pío XII en 1949. El 6 de mayo de 1962 canonizó al primer santo negro de América:
San Martin de Porres.
El 11 de octubre de 1962 el Papa
Roncalli abrió el Concilio Vaticano II en San Pedro, concilio Nº 21 (Sin contar
el de Jerusalén 49 convocado por San Pedro). Con estas palabras: “Abrid las
ventanas de la Iglesia para que entre aire fresco”. Este Concilio cambiaría el
rostro del catolicismo: una nueva forma de celebrar la liturgia (más cercana a
los fieles), un nuevo acercamiento al mundo y un nuevo ecumenismo.
Respecto de esto último, Juan
XXIII había creado en 1960 el Secretariado para la promoción de la unidad de
los cristianos,12 una comisión preparatoria al Concilio que más tarde permanecería
bajo el nombre de Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos. Era la
primera vez que la Santa Sede creaba una estructura consagrada únicamente a
temas ecuménicos. Para la presidencia de ese organismo el papa designó al
cardenal Augustin Bea, quien luego se convertiría en una de las figuras
determinantes del Concilio Vaticano II.
Desde la apertura del Concilio,
el papa Juan XXIII enfatizó la naturaleza pastoral de sus objetivos: no se
trataba de definir nuevas verdades ni condenar errores, sino que era necesario
renovar la Iglesia para hacerla capaz de transmitir el Evangelio en los nuevos
tiempos (un aggiornamento), buscar los caminos de unidad de las Iglesias
cristianas, buscar lo bueno de los nuevos tiempos y establecer diálogo con el
mundo moderno centrándose primero "en lo que nos une y no en lo que nos
separa".
Al Concilio fueron invitados como
observadores miembros de diversos credos, desde creyentes islámicos hasta
indios americanos, al igual que miembros de todas las Iglesias cristianas:
ortodoxos, anglicanos, cuáqueros, y protestantes en general, incluyendo,
evangélicos, metodistas y calvinistas no presentes en Roma desde el tiempo de
los cismas.
Proceso de santificación: en el
año 1965 dos años después de su muerte; con el ”El Papa Bueno” se inicia su
proceso de santificación con su declaratoria de Siervo de Dios. En 1999, Juan
XXIII es declarado venerable a más de tres décadas de su muerte.
En el año 2000 se le adjudicó el
primer milagro, la curación de una religiosa italiana: Caterina Capitani que
estuvo a punto de morir por una perforación gástrica hemorrágica con fistula
externa y peritonitis aguda. Por lo que el
3 de setiembre del 2000 fue declarado Beato Juan XXIII.
En el año 2013 el dìa 5 de julio,
el Papa Francisco decidió decretar su santificación por “Muto Propio” como
“Santo Súbito” y no se esperó que haya otro milagro después de su
beatificación. Por lo que el dìa Domingo 27 de Abril fue canonizado como SAN
JUAN XXIII a nombre de la Iglesia universal Por el Santo Padre el Papa
Francisco ejerciendo su oficio de Ex Cátedra
(El santo padre no puede equivocarse, enseña sin error en fe y
costumbre, moral y su declaración es infalible, es decir equivale a una verdad
revelada por la asistencia del Espíritu Santo Jn 14,26).
CANONIZACIÓN DEL BEATO JUAN PABLO
II COMO SANTO.
Karol Wojtyla nació en Wadowice,
ciudad a 50 kilómetros de Cracovia, el 18 de mayo de 1920 y fue bautizado dos
días más tarde en la Iglesia parroquial por el sacerdote Francesco Zak. A los 9
años recibió la primera Comunión y a los 18 el sacramento de la Confirmación.
Al interrumpir los estudios a causa del cierre de la Universidad por parte de
las fuerzas de ocupación nazis, trabajó en una cantera y, después, en la
fábrica química Solvay.
A partir de 1942, sintiéndose
llamado al sacerdocio, estudió en el seminario clandestino de Cracovia. El 1 de
noviembre de 1946 recibió la ordenación sacerdotal de manos del cardenal Adam
Sapieha. Después fue enviado a Roma, donde se licenció y doctoró en teología,
con una tesis que llevaba por título "Doctrina de fide apud Sanctum
Ioannem a Cruce".
Regresó después a Polonia, donde
recibió algunas tareas pastorales y enseñó las sagradas disciplinas. El 4 de
julio de 1958, el Papa Pío XII le nombró Obispo auxiliar de Cracovia. Y Pablo
VI, en 1964, le destinó a esa misma sede como Arzobispo. Como tal intervino en
el Concilio Vaticano II. Pablo VI le creó cardenal el 26 de junio de 1967.
En el cónclave fue elegido Papa
por los cardenales, el 16 de octubre de 1978, y tomó el nombre de Juan Pablo
II. El 22 de octubre, día del Señor, comenzaba solemnemente su ministerio
petrino constituyéndose en el sucesor de San Pedro, Papa número 264. Es el
primer Papa no italiano desde el holandés Adriano VI (1552). El pontificado de
Juan pablo II duró casi 27 años, siendo
el tercero más largo de la historia de la Iglesia, después de San Pedro que
duró 34 años, el primer vicario de Cristo y el de Pío IX que duró 31 años.
En este periodo, bajo diferentes aspectos, se ha asistido a
muchos cambios. Entre los cuales, la caída de algunos regímenes, a las que él
mismo contribuyó. Con el objetivo de anunciar el Evangelio realizó muchos
viajes a diferentes países.
Juan Pablo II ejerció el
ministerio petrino con incansable espíritu misionero, dedicando todas sus
energías, movido por la caridad abierta a toda la humanidad. Más que todos sus
predecesores se ha encontrado con el Pueblo de Dios y con los responsables de
las naciones, en las celebraciones, en las audiencias generales y en las
visitas pastorales.
Su amor por los jóvenes le llevó
a comenzar las Jornadas Mundiales de la Juventud, convocando a millones de jóvenes
de varias partes del mundo. Ha promovido con éxito el diálogo con los judíos y
con los representantes de las demás religiones, convocándoles en ocasiones en
encuentros de oración por la paz, especialmente en Asís.
Ha ampliado notablemente el
Colegio de los Cardenales, creando 231 (además de uno "in pectore").
Ha convocado quince Asambleas del Sínodo de los Obispos, siete generales
ordinarias y ocho especiales. Ha erigido numerosas diócesis y circunscripciones,
en particular en el Este de Europa.
Ha reformado los Códigos de
Derecho Canónico Occidental y Oriental, ha creado nuevas instituciones y
reordenado la Curia Romana.
Como "sacerdos magnus"
ha ejercido el ministerio litúrgico en la diócesis de Roma y en todo el orbe,
en plena fidelidad al Concilio Vaticano II. Ha promovido de manera ejemplar la
vida y la espiritualidad litúrgica y la oración contemplativa, especialmente la
adoración eucarística y la oración del santo Rosario.
Bajo su guía, la Iglesia se ha
acercado al tercer milenio y ha celebrado el Gran Jubileo del año 2000, según
las líneas indicadas con la carta apostólica "Tertio millennio
adveniente". Ésta se ha asomado después a la nueva época, recibiendo sus
indicaciones en la carta apostólica "Novo millennio ineunte", en la
que se mostraba a los fieles el camino del tiempo futuro.
Con el Año de la Redención, el
Año Marino y el Año de la Eucaristía, ha promovido la renovación espiritual de
la Iglesia. Ha dado un impulso extraordinario a las canonizaciones y
beatificaciones para mostrar innumerables ejemplos de santidad de hoy, que
sirvieran de aliento a los hombres de nuestro tiempo. Ha proclamado doctora de
la Iglesia a Santa Teresa del Niño Jesús.
El magisterio doctrinal de Juan
Pablo II es muy rico. Custodio del depósito de la fe, se entregó con sabiduría
y valentía a promover la doctrina católica, la teología moral y espiritual, y a
enfrentarse durante todo su pontificado a las tendencias contrarias a la
genuina tradición de la Iglesia.
Entre los documentos principales,
se encuentran 14 encíclicas, 15 exhortaciones apostólicas, 11 constituciones
apostólicas, 45 cartas apostólicas, además de las catequesis propuestas en las
audiencias generales y de las alocuciones pronunciadas en todas las partes del
mundo. Con su enseñanza, Juan Pablo II ha confirmado e iluminado al Pueblo de
Dios sobre la doctrina teológica sobre todo en las primeras tres grandes
encíclicas ("Redemptor hominis", "Dives in misericordia",
"Dominum et vivificantem"), antropológica y social (encíclicas
"Laborem exercens", "Sollicitudo rei socialis",
"Centesimus annus"), moral (encíclicas "Veritatis
splendor", "Evangelium vitae"), ecuménica (encíclica "Ut
unum sint"), misiológica (encíclica "Redemptoris missio"),
mariológica (encíclica "Redemptoris Mater").
Ha promulgado el Nuevo Catecismo
de la Iglesia Católica a la luz de la Tradición. Su magisterio ha culminado en
la encíclica "Ecclesia de Eucharistia" y en la carta apostólica
"Mane nobiscum Domine", durante el Año de la Eucaristía.
En el año 1981 fue víctima de un
atentado en la plaza de San Pedro, y poco después El mismo lo perdono a su
agresor. Publicó numerosos documentos: El nuevo catecismo de la Iglesia Católica,
Divis in misericordie, Espelendor de la verdad, Redentoris Missio…
Realizó 104 viajes por todo el
mundo, visitó a 129 naciones, recorrió 1 millón 200 mil kilómetros que equivale
a tres veces a la distancia ente la tierra y la luna, equivale a 29 veces la
vuelta al mundo. Habla 18 idiomas.
Visitó el Perú dos veces: 1985:
Lima, Piura, Trujillo Iquitos, Ayacucho, Cusco, Arequipa. La última visita fue
el año 1988. Sus palabras quedaron grabadas en el corazón de los peruanos con
estas frases: “El pueblo tiene hambre del pan de cada día, pero también del pan
de la palabra de Dios” “El Papa también es Charapa” “ Mirad a Cristo sin miedo”.
A la luz de Cristo resucitado de los muertos, el 2 de abril
del año del Señor de 2005, a las 21:37 horas, mientras concluía el sábado y ya
habíamos entrado en el día del Señor, Octava de Pascua y Domingo de las Divina
Misericordia, el querido pastor de la Iglesia, Juan Pablo II, pasó de este
mundo en tránsito al Padre celestial. Toda la Iglesia y en especial los jóvenes
lloraron su partida. El pueblo por todo lo que hizo lo aclamó “Santo súbito”
El sucesor Papa Benedicto XVI, a los tres meses de su muerte
abrió el proceso de beatificación, quien eliminó el requisito canónico de
esperar 5 años de su muerte para iniciar el proceso y causa. El 19 de diciembre
fue declarado venerable. En el año 2011 se adjudica el milagro a la monja
francesaMarie Simon Pierre, quien aquejada por el mal del parkinson es curada.
Los médicos argumentan que la recuperación de la monja carece de explicación
científica. Comprobado el hecho, se declara Beato a Juan Pablo II.
El año 2013 se concede la obra
milagrosa de intercesión del Beato Juan Pablo II: la curación de la
costarricense Floribeth Mora a quien los médicos le dieron un mes de vida al
diagnosticarle el mal del aneursimo cerebral. El 5 de julio el Papa Francisco
firmó el decreto que autoriza la canonización de Juan Pablo II como santo.
El día 27 de Abril se canoniza
como SAN JUANPABLO II.