martes, 29 de abril de 2014

CANONIZACIÓN DE JUAN XXIII Y JUAN PABLO II

FOTOS PROVINCI XII APÓSTOLES DEL PERÚ

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LA PROVINCIA FRANCISCANA DE LOS XII APÓSTOLES DEL PERÚ A LOS DOS NUEVOS SANTOS DE NUESTRA IGLESIA:

Domingo 27 de Abril del 2014

Dos Santos: Juan XXIII y Juan Pablo II

PASOS PARA LA SANTIFICACIÓN

Todos debemos ser santos: (Lev 11,45). “¿Qué tengo que hacer para alcanzar el cielo?” (Mc 10,17) Jesús respondió: Cumple los mandamientos… te falta algo: vende todo lo que tienes… “Sean perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5,48). Llevar una vida correcta, como hijo de Dios.

Siervo de Dios: Una comisión de creyente postula el caso a la santa sede. La SS. El tribunal eclesiástico somete a juicio de ortodoxia. Emiten el resultado: (Nihil osbtat) O sea, se certifica que no hay nada reprochable en actas del vaticano (en razón que esta comisión pide un informe de la parroquia donde se bautizó). 

Venerable: El relato del proceso elabora un documento “Positio” por el cual se concede el título en razón de: Una vida llena de virtudes cristianas, mártir (Testigo de la verdad, Cristo: Hch 1,8) ante el Santo Padre. 

Beato: Es declarado beato el Siervo que hizo un milagro, que por su intercesión se realizó un hecho que escapa a la ley natural o razón humana (Curación de un mal incurable, resucitación..) probado a través de una instrucción canónica especial, evaluación médica. Si son mártires, probar si murió en defensa de la verdad de su fe en Cristo. 

Santo: Se canoniza como santo a aquel beato que después de su beatificación hizo otro milagro. Sin embargo por “Muto propio” El Santo Padre puede hacer una excepción de este segundo milagro si lo ve conveniente, porque hay aclamación del pueblo: “Santo súbito”.

CANONIZACIÓN DEL BEATO JUAN XXIII COMO SANTO SÚBITO

Angelo Giuseppe Roncalli nació en Lombardía (Italia) el 25 de noviembre de 1881. Fue el cuarto hijo de un total de catorce del matrimonio formado por Giovanni Battista Roncalli (1854–1935) y Marianna Giulia Mazzolla (1854–1939). El ambiente religioso de su familia y la vida parroquial bajo la guía del padre Francesco Rebuzzini, le proporcionaron a Angelo formación cristiana.

Ingresó en el seminario de Bérgamo en 1892. En 1896 fue admitido en la Orden Franciscana Seglar por el director espiritual del Seminario de Bérgamo , el Padre Luigi Isacchi. Hizo una profesión de esa Regla de vida el 23 de mayo de 1897. De 1901 a 1905 fue alumno en el Pontificio Seminario Romano. El 10 de agosto de 1904 fue ordenado sacerdote en la Basílica de Santa María de Monte Santo, en la Piazza del Popolo.

En 1905, fue nombrado secretario del Obispo de Bérgamo, Giacomo Radini Tedeschi, y en el año siguiente fue el encargado de la enseñanza de Historia y Patrología en el seminario de Bérgamo. 1953 fue ordenado Obispo, el 28 de octubre 1958 fue elegido  PAPA, su pontificado duro menos de 5 años, ya que murió en pleno desarrollo del concilio Vaticano II es decir en el año 1963. Falleció el 3 de Junio del año 1963, en pleno desarrollo del Concilio Vatica II (21 concilios sin contar el concilio de Jerusalén: convocado por San Pedro en el año 49 sobre la circuncisión, Hch 15).


En su pontificado  nombró a 37 nuevos cardenales, incluyendo por primera vez en la historia eclesial a latinoamericanos, indios, africanos. Escribió 8 encíclicas y las más destacadas son: Mater et magistra (Madre y maestra) 1961, Pacem in terris (paz en la tierra) 1963, documentos que fueron el fundamento del ser de la Iglesia en el Concilio Vaticano II y que pone a la iglesia con nuevo rostro ante el mundo moderno.

El 28 de octubre de 1958, contando con casi 77 años, Roncalli fue elegido papa ante la sorpresa de todo el mundo. Escogió el nombre de Juan (nombre de su padre y del patrón de su pueblo natal, aunque escogió este nombre por el evangelista de nombre Juan). Fue entronizado el 4 de noviembre (21 días antes de su cumpleaños 77) por el cardenal Nicola Canali, protodiácono de San Nicola in Carcere Tulliano.

Después del largo pontificado de su predecesor, los cardenales parecieron escoger un papa de transición a causa de su avanzada edad y de su modestia personal.

Ni los cardenales ni el resto de la Iglesia esperaban que el temperamento alegre, la calidez y la generosidad del papa Juan XXIII cautivaran los afectos del mundo de una forma en que su predecesor no pudo. Al igual que Pío XI pensaba que el diálogo era la mejor forma para dar solución a un conflicto.

Enseguida empezó una nueva forma de ejercer el papado. Fue el primero desde 1870 que ejerció su ministerio de obispo de Roma visitando personalmente las parroquias de su diócesis. Al cabo de dos meses de haber sido elegido, dio ejemplo de obras de misericordia: por Navidad visitó los niños enfermos de los hospitales Espíritu Santo y Niño Jesús; al día siguiente fue a visitar los prisioneros de la cárcel Regina Coeli.

En su primera medida de gobierno vaticano, que le enfrentó con el resto de la curia, redujo los altos estipendios (y la vida de lujo que, en ocasiones, llevaban los obispos y cardenales). Asimismo, dignificó las condiciones laborales de los trabajadores del Vaticano, que hasta ese momento carecían de muchos de los derechos de los trabajadores de Europa, y además retribuidos con bajos salarios. Por primera vez en la historia nombra cardenales indios y africanos.

En una visita a Europa, el presidente de Argentina, Arturo Frondizi visitó El Vaticano y conoció al papa, quien le dio el apodo de "el estadista de América", también le dijo que en Italia hacían falta políticos como él.

Tres meses después de su elección, el 25 de enero de 1959, en la Basílica de San Pablo Extramuros y ante la sorpresa de todo el mundo anunció el XXI Concilio Ecuménico -que posteriormente fue llamado Concilio Vaticano II-, el I Sínodo de la Diócesis de Roma y la revisión del Código de Derecho Canónico. Este Concilio fue inspirado en la figura del papa Pío IX precursor del Concilio Vaticano I y quien, según el papa Juan XXIII, nadie en la historia de la Iglesia había sido tan amado y tan odiado a la vez.

Durante su Pontificado nombró 37 nuevos cardenales, entre los cuales por primera vez un tanzano, un japonés, un filipino, un venezolano, un uruguayo y un mexicano. El 3 de enero de 1962 excomulgó a Fidel Castro, iniciativa amparada en condenas expresadas por el papa Pío XII en 1949. El 6 de mayo de 1962 canonizó al primer santo negro de América: San Martin de Porres.

El 11 de octubre de 1962 el Papa Roncalli abrió el Concilio Vaticano II en San Pedro, concilio Nº 21 (Sin contar el de Jerusalén 49 convocado por San Pedro). Con estas palabras: “Abrid las ventanas de la Iglesia para que entre aire fresco”. Este Concilio cambiaría el rostro del catolicismo: una nueva forma de celebrar la liturgia (más cercana a los fieles), un nuevo acercamiento al mundo y un nuevo ecumenismo.

Respecto de esto último, Juan XXIII había creado en 1960 el Secretariado para la promoción de la unidad de los cristianos,12 una comisión preparatoria al Concilio que más tarde permanecería bajo el nombre de Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos. Era la primera vez que la Santa Sede creaba una estructura consagrada únicamente a temas ecuménicos. Para la presidencia de ese organismo el papa designó al cardenal Augustin Bea, quien luego se convertiría en una de las figuras determinantes del Concilio Vaticano II.

Desde la apertura del Concilio, el papa Juan XXIII enfatizó la naturaleza pastoral de sus objetivos: no se trataba de definir nuevas verdades ni condenar errores, sino que era necesario renovar la Iglesia para hacerla capaz de transmitir el Evangelio en los nuevos tiempos (un aggiornamento), buscar los caminos de unidad de las Iglesias cristianas, buscar lo bueno de los nuevos tiempos y establecer diálogo con el mundo moderno centrándose primero "en lo que nos une y no en lo que nos separa".

Al Concilio fueron invitados como observadores miembros de diversos credos, desde creyentes islámicos hasta indios americanos, al igual que miembros de todas las Iglesias cristianas: ortodoxos, anglicanos, cuáqueros, y protestantes en general, incluyendo, evangélicos, metodistas y calvinistas no presentes en Roma desde el tiempo de los cismas.

Proceso de santificación: en el año 1965 dos años después de su muerte; con el ”El Papa Bueno” se inicia su proceso de santificación con su declaratoria de Siervo de Dios. En 1999, Juan XXIII es declarado venerable a más de tres décadas de su muerte.

En el año 2000 se le adjudicó el primer milagro, la curación de una religiosa italiana: Caterina Capitani que estuvo a punto de morir por una perforación gástrica hemorrágica con fistula externa y peritonitis aguda. Por lo que el  3 de setiembre del 2000 fue declarado Beato Juan XXIII.

En el año 2013 el dìa 5 de julio, el Papa Francisco decidió decretar su santificación por “Muto Propio” como “Santo Súbito” y no se esperó que haya otro milagro después de su beatificación. Por lo que el dìa Domingo 27 de Abril fue canonizado como SAN JUAN XXIII a nombre de la Iglesia universal Por el Santo Padre el Papa Francisco ejerciendo su oficio de Ex Cátedra  (El santo padre no puede equivocarse, enseña sin error en fe y costumbre, moral y su declaración es infalible, es decir equivale a una verdad revelada por la asistencia del Espíritu Santo Jn 14,26).


CANONIZACIÓN DEL BEATO JUAN PABLO II COMO SANTO.

Karol Wojtyla nació en Wadowice, ciudad a 50 kilómetros de Cracovia, el 18 de mayo de 1920 y fue bautizado dos días más tarde en la Iglesia parroquial por el sacerdote Francesco Zak. A los 9 años recibió la primera Comunión y a los 18 el sacramento de la Confirmación. Al interrumpir los estudios a causa del cierre de la Universidad por parte de las fuerzas de ocupación nazis, trabajó en una cantera y, después, en la fábrica química Solvay.

A partir de 1942, sintiéndose llamado al sacerdocio, estudió en el seminario clandestino de Cracovia. El 1 de noviembre de 1946 recibió la ordenación sacerdotal de manos del cardenal Adam Sapieha. Después fue enviado a Roma, donde se licenció y doctoró en teología, con una tesis que llevaba por título "Doctrina de fide apud Sanctum Ioannem a Cruce".

Regresó después a Polonia, donde recibió algunas tareas pastorales y enseñó las sagradas disciplinas. El 4 de julio de 1958, el Papa Pío XII le nombró Obispo auxiliar de Cracovia. Y Pablo VI, en 1964, le destinó a esa misma sede como Arzobispo. Como tal intervino en el Concilio Vaticano II. Pablo VI le creó cardenal el 26 de junio de 1967.

En el cónclave fue elegido Papa por los cardenales, el 16 de octubre de 1978, y tomó el nombre de Juan Pablo II. El 22 de octubre, día del Señor, comenzaba solemnemente su ministerio petrino constituyéndose en el sucesor de San Pedro, Papa número 264. Es el primer Papa no italiano desde el holandés Adriano VI (1552). El pontificado de Juan pablo II duró  casi 27 años, siendo el tercero más largo de la historia de la Iglesia, después de San Pedro que duró 34 años, el primer vicario de Cristo y el de Pío IX que duró 31 años.


En este periodo, bajo diferentes aspectos, se ha asistido a muchos cambios. Entre los cuales, la caída de algunos regímenes, a las que él mismo contribuyó. Con el objetivo de anunciar el Evangelio realizó muchos viajes a diferentes países.

Juan Pablo II ejerció el ministerio petrino con incansable espíritu misionero, dedicando todas sus energías, movido por la caridad abierta a toda la humanidad. Más que todos sus predecesores se ha encontrado con el Pueblo de Dios y con los responsables de las naciones, en las celebraciones, en las audiencias generales y en las visitas pastorales.

Su amor por los jóvenes le llevó a comenzar las Jornadas Mundiales de la Juventud, convocando a millones de jóvenes de varias partes del mundo. Ha promovido con éxito el diálogo con los judíos y con los representantes de las demás religiones, convocándoles en ocasiones en encuentros de oración por la paz, especialmente en Asís.

Ha ampliado notablemente el Colegio de los Cardenales, creando 231 (además de uno "in pectore"). Ha convocado quince Asambleas del Sínodo de los Obispos, siete generales ordinarias y ocho especiales. Ha erigido numerosas diócesis y circunscripciones, en particular en el Este de Europa.

Ha reformado los Códigos de Derecho Canónico Occidental y Oriental, ha creado nuevas instituciones y reordenado la Curia Romana.

Como "sacerdos magnus" ha ejercido el ministerio litúrgico en la diócesis de Roma y en todo el orbe, en plena fidelidad al Concilio Vaticano II. Ha promovido de manera ejemplar la vida y la espiritualidad litúrgica y la oración contemplativa, especialmente la adoración eucarística y la oración del santo Rosario.

Bajo su guía, la Iglesia se ha acercado al tercer milenio y ha celebrado el Gran Jubileo del año 2000, según las líneas indicadas con la carta apostólica "Tertio millennio adveniente". Ésta se ha asomado después a la nueva época, recibiendo sus indicaciones en la carta apostólica "Novo millennio ineunte", en la que se mostraba a los fieles el camino del tiempo futuro.

Con el Año de la Redención, el Año Marino y el Año de la Eucaristía, ha promovido la renovación espiritual de la Iglesia. Ha dado un impulso extraordinario a las canonizaciones y beatificaciones para mostrar innumerables ejemplos de santidad de hoy, que sirvieran de aliento a los hombres de nuestro tiempo. Ha proclamado doctora de la Iglesia a Santa Teresa del Niño Jesús.

El magisterio doctrinal de Juan Pablo II es muy rico. Custodio del depósito de la fe, se entregó con sabiduría y valentía a promover la doctrina católica, la teología moral y espiritual, y a enfrentarse durante todo su pontificado a las tendencias contrarias a la genuina tradición de la Iglesia.

Entre los documentos principales, se encuentran 14 encíclicas, 15 exhortaciones apostólicas, 11 constituciones apostólicas, 45 cartas apostólicas, además de las catequesis propuestas en las audiencias generales y de las alocuciones pronunciadas en todas las partes del mundo. Con su enseñanza, Juan Pablo II ha confirmado e iluminado al Pueblo de Dios sobre la doctrina teológica sobre todo en las primeras tres grandes encíclicas ("Redemptor hominis", "Dives in misericordia", "Dominum et vivificantem"), antropológica y social (encíclicas "Laborem exercens", "Sollicitudo rei socialis", "Centesimus annus"), moral (encíclicas "Veritatis splendor", "Evangelium vitae"), ecuménica (encíclica "Ut unum sint"), misiológica (encíclica "Redemptoris missio"), mariológica (encíclica "Redemptoris Mater").

Ha promulgado el Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica a la luz de la Tradición. Su magisterio ha culminado en la encíclica "Ecclesia de Eucharistia" y en la carta apostólica "Mane nobiscum Domine", durante el Año de la Eucaristía.

En el año 1981 fue víctima de un atentado en la plaza de San Pedro, y poco después El mismo lo perdono a su agresor. Publicó numerosos documentos: El nuevo catecismo de la Iglesia Católica, Divis in misericordie, Espelendor de la verdad, Redentoris Missio…

Realizó 104 viajes por todo el mundo, visitó a 129 naciones, recorrió 1 millón 200 mil kilómetros que equivale a tres veces a la distancia ente la tierra y la luna, equivale a 29 veces la vuelta al mundo. Habla 18 idiomas.

Visitó el Perú dos veces: 1985: Lima, Piura, Trujillo Iquitos, Ayacucho, Cusco, Arequipa. La última visita fue el año 1988. Sus palabras quedaron grabadas en el corazón de los peruanos con estas frases: “El pueblo tiene hambre del pan de cada día, pero también del pan de la palabra de Dios” “El Papa también es Charapa” “ Mirad a Cristo sin miedo”.

A la luz de Cristo resucitado de los muertos, el 2 de abril del año del Señor de 2005, a las 21:37 horas, mientras concluía el sábado y ya habíamos entrado en el día del Señor, Octava de Pascua y Domingo de las Divina Misericordia, el querido pastor de la Iglesia, Juan Pablo II, pasó de este mundo en tránsito al Padre celestial. Toda la Iglesia y en especial los jóvenes lloraron su partida. El pueblo por todo lo que hizo lo aclamó “Santo súbito”

El sucesor Papa Benedicto XVI, a los tres meses de su muerte abrió el proceso de beatificación, quien eliminó el requisito canónico de esperar 5 años de su muerte para iniciar el proceso y causa. El 19 de diciembre fue declarado venerable. En el año 2011 se adjudica el milagro a la monja francesaMarie Simon Pierre, quien aquejada por el mal del parkinson es curada. Los médicos argumentan que la recuperación de la monja carece de explicación científica. Comprobado el hecho, se declara Beato a Juan Pablo II.

El año 2013 se concede la obra milagrosa de intercesión del Beato Juan Pablo II: la curación de la costarricense Floribeth Mora a quien los médicos le dieron un mes de vida al diagnosticarle el mal del aneursimo cerebral. El 5 de julio el Papa Francisco firmó el decreto que autoriza la canonización de Juan Pablo II como santo.

El día 27 de Abril se canoniza como SAN JUANPABLO II.



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