lunes, 27 de junio de 2016

PLEGARIA EN EL DIA DE SU TRANSITO DE Fr. Anselmo Díaz Rodríguez OFM.


PLEGARIA EN EL DIA DE SU TRANSITO 
DE Fr. Anselmo Díaz Rodríguez OFM.

Marta dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas". Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará". Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día". Jesús le dijo: "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto? Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo" (Jn 11,21-27).

Si nuestro padre San Francisco de Asís llama hermana a la muerte, no es porque, ignorando su carácter terrible e inexorable, la idealice falsamente, sino porque la une inseparablemente a la muerte redentora de Cristo y por eso la acepta alegremente de manos del Padre celestial. Está profundamente convencido de que sólo hay que temer la segunda muerte, la muerte que aleja eternamente de Dios a aquel (Ap 2,11) que concluye su vida en estado de muerte espiritual. En cambio, la muerte del justo, que ha fundido su voluntad con la de Dios, se vuelve «puerta de la vida» (2 Cel 217). La muerte y la glorificación de Cristo fueron la luz que iluminó el tránsito de Francisco. Apuntando su mirada, por encima del paso temible y obligado para todos, a la meta gloriosa, canta justamente la ayuda fraterna que le ofrecerá la muerte abriéndole la puerta que conduce a la alegría sin fin. En esta perspectiva, las Alabanzas de las criaturas, incluida la estrofa de la muerte, son un canto eminentemente pascual. Así se explica la alegría que envuelve la muerte de Francisco que exclama al momento de su muerte: “Bienvenida sea mi hermana muerte” e invitó a sus hermanos a cantar aquella estrofa:

“Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la Muerte corporal, de la cual ningún hombre viviente puede escapar. ¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal! Bienaventurados aquellos a quienes encontrará en tu santísima voluntad, pues la muerte segunda no les hará mal” (LP 7).

¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos; Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de tu amigo Lázaro; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas al perder un hermano nuestro y querido amigo y padre Fr. Anselmo Díaz Rodríguez OFM. Hijo predilecto de nuestra amada Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú, a quien hoy convocas a la otra vida.

 ¡Oh piadosísimo Jesús! y por tu misericordia concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido: Fr. Anselmo Díaz Rodríguez OFM  nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón.
Querido hermano y Padre Fr. Anselmo Díaz Rodríguez OFM. Descansa en paz e intercede desde la eternidad por tus hijos de tu amada madre Provincia Franciscana de los XII apóstoles del Perú, que seguiremos tus pasos  anunciando el evangelio al Perú y el mundo. Amen.


Historial de Fr. Anselmo Díaz Rodríguez OFM.

A los 84 años de edad, Fr. Anselmo Díaz Rodríguez OFM falleció en la madrugada de hoy 27 de junio en el Convento de San Francisco de Lima, donde vivía dedicado a la oración y el trabajo religioso.  El sacerdote nació en Canarias (España) el año de 1932 y durante más de cincuenta años trabajó en la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú.

En su juventud fue militar durante el período franquista en España, pero pudo más la vocación religiosa y el deseo de servir a Dios y a los más necesitados. Motivado por los consejos y ejemplo de Fr. José Mojica en Venezuela, Fr. Anselmo tomo la decisión de seguir a Cristo al estilo de San Francisco.

Ingresó a la Orden de los Frailes Menores  el 12 de diciembre de 1960. Posteriormente hizo su profesión solemne religiosa el 12 diciembre de 1963 y realizó su ordenación sacerdotal el  23 de diciembre de 1967.

Dedicado plenamente a la vida sacerdotal, Fr. Anselmo Díaz desempeñó de forma ejemplar diversas actividades en la orden franciscana, tales como formador de novicios y estudiantes, párroco, superior y guardián en diferentes casas franciscanas en Cusco, Arequipa y Lima. Entre sus obras sociales destacan su participación en la fundación del comedor de los pobres en el Convento San Francisco de Lima. También trabajó como director del Museo San Francisco y Catacumbas de Lima y brindó su asistencia espiritual a la Hermandad de Caballeros de San Judas Tadeo.

Entre los años 2000 al 2006 fue Superior Provincial de la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú para luego desempeñarse como padre guardián del Convento de San Francisco de Lima.  Sus restos mortales son velados en la Capilla del Milagro, donde la comunidad de frailes franciscanos realizará los oficios religiosos correspondientes para darle cristiana sepultura. El martes 28 a las 3 pm será la santa misa de cuerpo presente en la basílica San Francisco de Lima, ubicado en los jirones Lampa y Áncash.

Lima, 27 de Junio de 2016 (Prensa Franciscana del Perú).

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